Camilla que se casará mañana con el príncipe Carlos, tendrá una boda blanca... de nieve, según ha pronosticado el servicio meteorológico británico, lo que fue interpretado por la prensa como otra señal del cielo de que esta boda está "maldita".
Camilla deberá prever abrigarse más de lo previsto y además llevar un paraguas, pues se anuncian también importantes chubascos mañana. La prensa no dejó pasar la oportunidad de ironizar sobre este nuevo contratiempo para la pareja real, cuya mala suerte ha convertido la que debía ser la boda del año" en una interminable cadena de tropiezos.