En el ambiente actual donde la fiebre política está contagiando a cada individuo y somos como empujados a aliarnos a esta moda mediante vallas, propaganda, entrevistas y debates, me llama la atención la muletilla tan desgastada en que ahora se solicita que los candidatos impulsen más sus imágenes a través de propuestas y no por medio de ataques mutuos.
Me agradaría que ese fuera el norte con el que nuestros candidatos dirijan nuestras decisiones. Pero la realidad es otra y para colmo, los mismos medios son cómplices de que el ataque entre candidatos sea más promovido que el intercambio de ideas. Sólo hay que ver cómo se hacen las entrevistas y qué es lo que preguntan los periodistas.
Empiezan preguntando por las propuestas, pero sólo como un mero cliché introductorio y terminan cuestionando y conduciendo la totalidad de la entrevista por "el otro dijo esto y qué dice usted". En algunos casos, he visto titulares y publicidad televisiva no de la propuesta, sino del insulto y del descrédito que hace uno contra otro. Ahora bien, aunque no estoy de acuerdo con esta forma de conducir la opinión pública, la entiendo: Las propuestas NO venden. Sólo haga un experimento sencillo.
Las propuestas de los candidatos que se disputan la presidencia del país ya han sido publicadas, pero nadie las ha leído. Nadie sabe cuándo se publicaron, es más a nadie le importa. Sin embargo, cuando un extranjero desde una cárcel empezó a hablar sobre cosas sin ningún peso probatorio, entonces las gráficas de ventas subieron por las nubes, mientras hubo un continuo seguimiento sistematizado de todos los medios.
Con esto, no deseo expresar que sea bueno o malo lo actuado, sino que no fue equitativo. Es más... �existe realmente una educación u orientación al panameño para poder digerir una propuesta? �El panameño sabe realmente qué es una propuesta?
Mientras los gurús publicitarios sigan invadiendo nuestras mentes con lo que nos gusta (peleas entre candidatos) y nos aparte de lo que no vende (propuestas), seguiremos tan felices como siempre.
