De la quebrada La Clarita, ubicada en Villa Verónica de Aguadulce, solo queda el nombre, puesto que hace varios años no ha sido drenada, lo que produce malos olores, proliferación de mosquitos y hasta lagartos.
Lo que antes era un lugar agradable para los moradores de la barrida, puesto que hasta se podían bañar en la quebrada, ahora solo es una molestia, ya que en la misma solo hay aguas negras, montes y malos olores.
Según los residentes, la quebrada ha sido contaminada con aguas negras, no tiene un drenaje que le permita correr el agua por lo que se mantiene estancada, lo que puede causar una epidemia de mosquitos.
Los residentes solicitan al representante Benjamín Salamín, alcalde Omar Matito Cornejo y al director del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Jorge Luis Juárez, que hagan las inspecciones de la quebrada para que se le realice un drenaje y así la quebrada pueda recuperar su nombre Clarita.