Todo equipo de maquinaria, ya sea un reloj o una aeronave, tienen un lapso de vida definido. Estos tiempos de vida últil son establecidos por el propio fabricante.
Ahora, ese tiempo puede ser más corto o más largo de lo definido por el fabricante, pero eso depende de los dueños; de qué tan pendientes estén de darles el mantenimiento debido. Y ojo, que mantenimiento no es lo mismo que enviar los aparatos a reparar cada vez que se dañan.
El buen mantenimiento es como la medicina preventiva. Es cierto que no se debe arreglar lo que no está roto, pero sí podemos cuidar ese objeto para evitar que se rompa en un futuro.
A las máquinas existentes en una empresa o en el hogar hay que darle mantenimiento permanente. Sin embargo, pocas veces se cumple esa máxima.
Las personas o dueños de compañías invierten fuertes sumas de dinero en equipo. Lamentablemente; muchas veces el descuido y el maltrato hacen que esos equipos al final no rindan lo que se esperaba de ellos.
Cuando están nuevos, esas máquinas son una maravilla, pero como todo en la vida, el uso va depreciando y desgastando. A los pocos meses, la máquina no rinde como antes.
No podemos echarles la culpa a objetos inanimados, sino a quienes los manipulan.
�Qué pasó?- Sencillo, no se cuidó adecuadamente esa inversión y nunca se le dio mantenimiento. En Panamá, parece que se desconoce el significado de esa palabra. El único mantenimiento que se le dispensa a una máquina es cuando ésta se daña y no hay otra forma de hacerla funcionar que enviarla a reparar.
Un ejemplo clásico de esto son los automóviles. Cuando usted adquiere un vehículo el fabricante le entrega una serie de recomendaciones en torno a las labores de mantenimiento que usted debe dispensarle cada cierto kilometraje.
La mayoría de los panameños no le prestan atención. Piensa que al auto sólo hay que echarle gasolina y punto. Luego vienen las fallas mecánicas graves y se debe desembolsar una fuerte suma de dinero en reparaciones.
A partir de ahora, trata de darle mantenimiento a las máquinas y equipo que tienes en casa o en la oficina, así podrás sacarle el mejor provecho y no tendrás que hacer nuevamente una gran inversión para reemplazarlo debido a la falta de algo que es muy necesario: el mantenimiento.