Por desgracia para todos los panameños (en general, para todos los países) los tiempos de la comida barata, la gasolina a menos de 2 balboas se acabaron. No volverán. Tampoco regresarán aquellos tiempos en que el recibo de luz nos llegaba a menos de 20 balboas por mes. Y ni hablar de los tiempos en que podíamos hacer "visitas" por teléfono, y la cuenta no pasaba de 11 balboas por mes.
�Quién tiene la culpa de que la vida esté tan cara? �Los gobiernos anteriores, o este? �Las privatizaciones? �El capitalismo? �Los gringos? �Nosotros mismos? Ponerse a buscar responsables es materia de un reportaje extenso. Lo que en este espacio queremos meter en la cabeza de usted, estimado lector, es que sólo usted puede programar sus gastos de modo en que no se quede limpio antes de la quincena.
Olvídese de "tacita de oro", de "cuerno de la abundancia" y de "pro mundi beneficio". Lo importante ahora es que se no se gaste el dinero en cosas innecesarias. Menos del 10% de la población en el país son ricos, así que existen 90% de probabilidades de que lo que escribimos le sirva a usted, que está leyendo.
Sobre la gasolina: ya no podemos estar paseando por ahí en el auto. Es importante hacer mentalmente las rutas más cortas para llegar a nuestros destinos más frecuentes. En la medida de lo posible, conduzca sin el aire acondicionado.
Sobre la comida: si no tienes tiempo ni ganas de hacer la fila para comprar alimentos "Compita", lo mejor es que calcules bien las porciones que vas a cocinar para tí y tu familia, con el fin de que no se desperdicie la comida.
Sobre la luz: elimine todos los focos incandescentes y reemplácelos por focos de luz blanca. Si tiene aire acondicionado, prográmelo a 23 grados. Créalo, funciona.
Y como siempre, compare precios cada vez que vaya a la bomba de gasolina, y a los súpermercados.
