Planes de gobierno sin contenido y campañas muy cuestionadas, en donde la corrupción está a flor de piel, es lo que han ofrecido los políticos panameños para esta contienda electoral, sostuvo el sociólogo Marcos Gandásegui.
Según el catedrático, esta ha sido la campaña más dura y cuestionada después de la invasión en 1989, en donde Panamá se mantenía bajo un régimen militar, lo que demuestra que la "democracia" se ha deteriorado.
"La clase política está enceguecida por sus intereses personales y se está perdiendo la gobernabilidad", dijo.
A su juicio, ninguno de los candidatos ha presentado una oferta que vaya más allá de un buen slogan, actitudes artísticas o quien camina más con el pueblo, cuando en realidad, lo que se querían era escuchar propuestas que respondan a un plan de gobierno.
Aunque asegura que el panameño no es un ciudadano violento, estos enfrentamientos son el resultado de problemas no resueltos.
La falta de soluciones a un sistema de transporte colapsado, el pésimo sistema educativo, la delincuencia, los altos precios de la canasta básica, entre otros están colmando a los panameños, comentó Gandásegui.
"Panamá es el segundo país con la peor distribución de la riqueza, a pesar de que los indicadores económicos registran un crecimiento superior a los dos dígitos".
Gandásegui está convencido que el panameño saldrá hoy a votar temprano como de costumbre.
Descartó que se de algún tipo de enfrentamiento, toda vez que la clase política se constituye por una pequeña elite que en combinación con los sectores empresariales manejan todas la teclas en el país.
Sin embargo, considera que en estas elecciones habrá entre un 5% a 8% de votos en blanco y nulos. En cuanto al abstencionismo, afirma que si este supera el 25% histórico, la clase política tendrán que reaccionar, porque esto evidencia la falta de propuestas..