La provincia de Coclé no deja de ser una vitrina de atención turística para los extranjeros y, por qué no, para los nacionales, que quedan asombrados. Ni siquiera se imaginaban que en nuestro país existieran tantas cosas bellas que nos legara la madre naturaleza.
En esta ocasión le brindaremos un pantallazo, en donde usted podrá compartir junto a su familia momentos inolvidables, aire puro, el canto de las aves, el sonar de los riachuelos y, sobre todo, lugares exóticos, dignos de ser contemplados.
Desde la ciudad capital hacia el interior, a unos seis kilómetros antes de llegar a Natá, se encontrará con la entrada que conduce al distrito de Olá, una comunidad que, pese al lento avance de la modernización, conserva lugares que no han sido alterados por la mano del hombre, aunque ya existe una fuerte demanda por extranjeros que quieren comprar tierras, para la construcción de cabañas o fincas para descanso.
Siguiendo esta vía, encontrará un letrero que dice "Bienvenido a Nuestro Amo", en este lugar encontrará lugares hermosos como El Chorro de Olá, que cada día toma más fama a nivel mundial. Una caída libre de más de doscientos metros de altura, tanto, que algunos aseguran que cuando el agua cae al suelo, llega convertida en rocío; al final de esta caída usted puede refrescarse en las cristalinas aguas del charco azul.
Culminada la experiencia en este lugar, le recomendamos que visite en esta misma comunidad el poblado de Las Salinetas. Su nombre se debe a que en este lugar hay una serie de pozos de aguas termales diferentes a otros. El agua está completamente salada, tanto que los moradores del lugar realizan un proceso, recolectan piedras del fondo del charco, la cocinan con agua de este mismo lugar y, después de varias horas en un fogón, lo que queda en el fondo del recipiente es sal, la misma que consumen en sus dietas diarias.
Tanto los moradores como los visitantes aseguran que estas aguas tienen propiedades medicinales, y cada día su fama aumenta. Muchos aseguran que bañándose en estas aguas o embarrándose con lodo que se saca del fondo, pueden tener remedios a sus males como artritis, inflamaciones, sanaciones de heridas, entre otros.
De regreso a la carretera principal, lo más probable es que se encuentre con mariposas o aves exóticas en su camino; le recomendamos que mantenga su cámara siempre lista, uno no sabe cuándo va a ser sorprendido por nuestra madre naturaleza.
Después de unos cinco minutos en la carretera principal, usted llega a la comunidad de Olá, segunda población más antigua de la provincia de Coclé. Desde aquí se pueden divisar los famosos picachos, algunos conocedores del alpinismo, manifiestan que su declive es propicio para practicar este deporte.
Y si usted quiere más, el distrito de Olá cuenta con otras comunidades que mantienen nuestras costumbres intactas: la confección del sombrero, los ranchos, las caídas de agua y en especial, la fauna y flora. Camino a la comunidad de El Palmar, el clima cambia, es más fresco, es un lugar rico en producción de cítricos como la naranja, y de la flora ni se diga. En este lugar encontrará la famosa flor conocida como el beso candente, que es silvestre, la puede ver por donde menos lo espera. Le reiteramos, que mantenga su cámara lista para sus mejores recuerdos, cuando visite el distrito de Olá.
