EDITORIAL
Alquiler de oficinas públicas
Los Ministerios de Vivienda
y de la Juventud, del Niño y la Familia están en nuevas sedes,
de acuerdo a disposición de los titulares de esas carteras, lo que
aumenta el arrendamiento de oficinas públicas en edificios de propiedad
privada.
Cuando se empezaron a devolver propiedades de las áreas revertidas,
se pensó que el Estado se ahorraría el pago de esos alquileres,
ocupando algunos edificios de las áreas revertidas. Sin embargo,
se ha continuado con la práctica de arrendar costosos edificios para
albergar oficinas públicas, lo que no tiene ningún sentido
ni es lógico habiendo tantas propiedades que han sido devueltas a
Panamá en la antigua Zona del Canal.
No queremos creer que haya nuevos privilegiados con el actual gobierno
pero es inexplicable que se estén dando estas concesiones, precisamente
con un gobierno cuya gestión administrativa culmina el 31 de agosto.
Pese a ello la duda surge cuando sin ningún tipo de publicidad se
filtra la ubicación de la nueva sede de dos ministerios en edificios
de propiedad privada.
A través de los años la Contraloría General de la
República ha tendido un denso manto de misterio sobre lo que el Estado
paga en alquileres en edificios de propiedad privada. Siempre alusiva, la
Contraloría ha evitado dar un informe fidedigno y completo sobre
el citado pago, lo que afecta la economía del país. El nuevo
gobierno presidido por doña Mireya Moscoso debe estar atento a esta
indicación, ya que no se puede seguir aumentando los privilegiados
que construyen edificios para alquilárselos al gobierno, enriqueciéndose
de este modo a costa del Estado.
El nuevo contralor debe darle prioridad a este aspecto porque estamos
perpetuando una anomalía que se puede evitar.
El Ministerio de Educación está dividido entre el edificio
Poli y la supuesta sede definitiva de Corozal, lo que causa malestar a los
usuarios que tienen que hacer diligencias en ambos edificios. Hace tiempo
el sueño de una ciudad gubernamental se desvaneció porque
las casas "de las áreas revertidas se las dieron a las queridas",
según la acusación popular increpando al gobierno perredista-militar.
Este es uno de los puntos que tendrá que afrontar el nuevo gobierno
arnulfista y el reto es que se trata de confrontar intereses creados. Advertimos
que estos privilegios deben de desaparecer pero el asunto hay que manejarlo
con gran cautela.
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