Al menos unas 104 personas murieron al estrellarse un avión de la compañía libia Afriqiyah Airways procedente de Johanesburgo en el aeropuerto de Trípoli, confirmó la agencia libia Jana.
Según la agencia oficial, en el aparato, un Airbus A330, viajaban 93 pasajeros y 11 tripulantes y todos fallecieron en el accidente, que se produjo por causas todavía desconocidas.
La misma fuente indicó que el vuelo era el número 771 procedente de Sudáfrica y que el avión se estrelló cuando se disponía a aterrizar.
Por su parte, la compañía Afriqiyah Airways confirmó en su página web el accidente del avión "en el momento del aterrizaje" y que en el aparato había 104 ocupantes.
Las autoridades libias han cerrado el acceso a las inmediaciones del aeropuerto, adonde llegaron varias ambulancias, pero en el que no se apreciaban columnas de humo u otros signos que indicasen el accidente, según declararon habitantes próximos a la zona.
El Club Real de Turismo Holandés confirmó que en el avión viajaban 62 ciudadanos holandeses que formaban parte de dos grupos de turistas que regresaban de un viaje a Sudáfrica y entre los que había dos niños, uno de los cuales, de diez años, fue el único superviviente del accidente.
La compañía libia Afriqiyah Airways fue creada en 2001 con el objetivo de conectar el continente africano especialmente con Europa, Asia y Oriente Medio.
Se trata de una aerolínea de bajo coste, propiedad del Estado libio, con una flota de aparatos relativamente moderna, que suele hacer escala en Trípoli desde varios países africanos antes de viajar a otras ciudades europeas y asiáticas.
Según una fuente de Aviación Civil libia, varios aviones aterrizaron en el aeropuerto de Trípoli en los momentos anteriores y posteriores al accidente sin problemas ni especiales dificultades.