Saludos amigos y amigas del béisbol, bienvenidos a otra jornada de la pelota criolla, hoy con ustedes tras disfrutar ayer del partido entre Panamá y Argentina en el marco de un compromiso de preparación, de cara a la Copa de Oro, para los nuestros y las eliminatorias para los "gauchos".
Hoy complacidos, ayer tuvimos la oportunidad de hablar con el árbitro Vicente Troudart, quien nos pidió cortesía para apelar a algunas reacciones en los comentarios que hemos vertido, a consencuencia del partido número 7 de la serie final de la pelota criolla.
Mi estimado profesor, usted y los demás señores árbitros pueden apelar e incluso en esta columna tienen un espacio para emitir sus puntos de vista, comentarios y demás... bienvenidos a la palestra, aquí hay espacio para todos... Vamos a los cortitos de hoy...
En la oreja de "Don Omar"...
En esta oportunidad queremos hacerle un comentario al futuro Director o Ministro de Pan Deportes, el ex liga mayorista Omar Renán Moreno Quintero, a quien llamaremos "Don Omar".
Mi estimado, la posición de Director Técnico es muy clave en el engranaje de Pan Deportes, es el ala derecha de su nave, es como el motor que hará girar la bovina del progreso, del buen trabajo y del desarrollo en el deporte panameño.
A mi manera de ver las cosas, se debió contemplar el talento nato y claro de un buen director técnico. No queremos juzgar a priori a German Obando su designado, pero en la realidad deportiva que me ha tocado vivir en más de 20 años como periodista deportivo, la camisa me parece que se la compró "large" a su seleccionado.
El puesto de Director Técnico es clave, por allí pasarán las federaciones, los problemas, los atletas y me da la impresión de que la calle está llena de lobos, quizás muy feroces y con colmillos muy afilados, para una persona que no ha tenido un recorrido deportivo amplio, como su seleccionado.
El puesto es clave, es vital, es de vida o muerte. El reflejo del trabajo de su seleccionado será visto en su despacho a cada momento. La dirigencia panameña es demasiado viva, con demasiada trayectoria para una persona que no ha vivido el deporte desde su raíz y que sólo le ampara una trayectoria como dirigente de béisbol en su provincia. �Viva el béisbol!