Quizás por ese tipo de actuaciones acumuladas es que los pueblos pierden la fe en sus dirigentes y prueba de ello, es que más de 40 diputados no volverán a sentarse desde el 1 de julio en las curules del Palacio Justo Arosemena.
Cuando hay miles de funcionarios a los que se les adeuda desde hace 20 años varias partidas del XIII Mes, resulta inconcebible que 78 diputados ahora pretendan meterse en el bolsillo 14 mil dólares, sin prestar ningún servicio a la Nación.
Ya se levantaron algunas voces como la del Contralor anunciando el no refrendo a esos pagos y de algunos diputados de la oposición proponiendo revocar el artículo de marras. De insistir la mayoría oficialista en semejante locura, le corresponderá al Ejecutivo vetar ese artículo.
Cuando el país y el mundo enfrentan una de sus peores crisis económicas, hay que ser muy carilimpio, para cobrar sin trabajar.