Profesora
�Oh, envidia! Raíz de vicios y carcoma de las virtudes.
�Qué es la envidia? Es un mal social atacado por el médico, sicólogo, ensayista, historiador, literato argentino José Ingenieros. Es un tema de mucho valor científico y literario. El autor de muchas obras renombradas, José Ingenieros, extrajo de una de ellas El Hombre Mediocre esta breve página que comienza así: "No soy un inspirador, sino un estudioso. Para lo que hago serían menos útiles las aptitudes extraordinarias de la imaginación, que el hábito arraigado del trabajo. He trabajado desde niño, pues mi padre fue pobre con intermitencia (con interrupción), retribuyendo la tarea con obsequio de libros, no mal seleccionados".
José Ingenieros nos dice: la envidia es la acíbar (planta cuyo jugo se usa como purgante de los impotentes, el gillette de los fracasados. Es la envidia un licor venenoso, que mana de las heridas abiertas por la realidad en el flanco de las almas vanidosas. Es el pudor de la mejilla sonoramente abofeteada por mano de la superioridad, pues todo hombre lo es de alguien sin algún sentido; es necesario sufrir del éxito ajeno, de las dichas ajenas, de cualquier culminación ajena. En ese pesar o sufrimiento está el núcleo moral de la envidia; muerde el alma como ácido, la carne como polilla, la corroe como la herrumbre al hierro. El individuo es la primera víctima de su propio veneno. La envidia lo devora como el cáncer a la víscera; lo ahoga como la hiedra a la encima; por eso, el Poussum, en una tela admirable, pintó a ese monstruo mordiéndose los brazos y sacudiendo la cabellera de serpientes que le amenazan sin cesar.
La envidia es la horca caudiana (de Caudio dictador) por donde pasan, tarde o temprano, los que viven de esclavos de la vanidad. Y se pasan lívidos de angustia, torno (espantosos) avergonzados de su propia tristura (censura), sin comprender que sus lamentaciones son las más equívocas consagraciones del éxito ajeno.
Vargas Vila, periodista, crítico y moralista, acepta la envidia como el culto de las almas viles a las almas grandes; la adoración del mérito por el desprecio. Envidia, dice, es estar de rodilla ante una gloria"la fábula la luciérnaga y el sapo sintetiza la tortura moral de estos amargados. El sapo con su barriga tapa la inocente luciérnaga. Esta le pregunta �por qué me tapas? El sapo congestionado por la envida, sólo acertó a interrogar a su vez �Por qué brillas?" Cit. José Ingenieros.
