En Colón deben de cambiar las cosas porque pareciera que algunas líneas de poesías todavía en pleno siglo veintiuno se viven todavía en esta enriquecedora provincia, líneas como: devuelvo la mirada y a veces siento espanto, cuartos de la gente pobre y sus chiquillos descalzos entre otras líneas más de algunas poesías, pero da gran dolor que la primera línea del glorioso himno nacional no se vive ni el 40% en esta provincia, letra que en el próximo gobierno espero se Viva, Crítica en Línea aunque sea el 94.7% y en Colón todos digamos de verdad alcanzamos por fin la victoria en el campo feliz de la unión y no se siga cantando esto por cantar nada mas.
Colón y los colonenses merecemos mejores días y con ellos mejores autoridades que al 100% realicen sus labores, cosa que un 98% de las autoridades pasadas y otras que están por pasar no lograron, y por esto esta la provincia como esta y cuando los colonense que amamos de verdad a nuestra provincia, no solo la veamos envejecer en años de creación o fundación si no envejeciendo en todos los aspectos habido y por haber y cada vez que tú llegas a la ciudad el alma se te entristece en gran manera cuando observas hasta cuatro sepelio diarios de jóvenes que murieron.
Como ciudadano colonense y como luchador social que si he aportado al beneficio de esta provincia de una u otra manera y que fui uno de los pocos que a diario lucho y trabajo por el anhelado verdadero cambio que los panameños deseamos. Le solicito al presidente y al vice-presidente electo, que estudien muy bien y consulten a quien y a quienes pondrán para que trabajen el gobierno del cambio en colón y para los colonenses ya que existen personas que jamás ni nunca se mojaron los pies para lograr este triunfo y solo vinieron a aprovecharse del mismo y que al mismo tiempo no son personas muy bien vistas y poco queridas por sus malos trabajos políticos. Colón y los colonenses nos merecemos que los mejores hombres y mujeres ocupen estos valiosos puestos para que se vea y se sienta el verdadero cambio ya que el cambio no es seguir en lo mismo de quitarme yo para ponerte tú, y las cosas sigan igual o peor.