La estrella Blas Pérez, del Tigres mexicano, quedó en deuda con la afición que lo respaldó en el estadio Lockhart, pues nunca se entendió con 'Puchito' Medina, y sólo tuvo una oportunidad de mostrar su calidad en el juego aéreo, pero su cabezazo salió desviado.
Panamá comenzó dominando el balón, pero no atacó con profundidad; mientras el clima caluroso jugaba su partido aparte y extenuaba a los 22 jugadores, que tuvieron que ser hidratados con más prontitud.
Los guatemaltecos lucían con fuerza, pero sin orientación hacia el marco de Jaime Penedo, que los conoce muy bien por militar con el campeón 'chapín' Municipal.