Las regiones amazónicas de Beni y Pando, gobernadas por opositores, celebraron sendos referendos para ratificar sus estatutos de autonomía, en unas consultas que el Gobierno de Evo Morales considera ilegales.
Las regiones de Beni y Pando, junto a las de Santa Cruz (oriente) y Tarija (sur), todas gobernadas por opositores al Gobierno, abanderan un movimiento autonomista en Bolivia enfrentado al proyecto constitucional del presidente Evo Morales.
En las citas electorales de ayer los departamentos lograron un respaldo superior al 80 por ciento, según los sondeos a pie de urna encargados por varios canales de televisión.
Las encuestas difundidas por los canales PAT, ATB y Unitel reflejan que el estatuto autonómico de Beni obtuvo un respaldo de entre el 80 y 89 por ciento, mientras que en Pando el texto estaría refrendado con un apoyo de entre el 82 y el 85 por ciento de los votantes.
ENFRENTAMIENTOS
En la localidad de Yucumo decenas de campesinos afines al presidente bloquearon la carretera para impedir la instalación de las urnas y, además, golpearon al alcalde del municipio, que fue trasladado a un hospital con lesiones en la cabeza, informaron los medios locales.
Mientras, en el barrio Villa Corina de Trinidad se registró un enfrentamiento con palos y piedras entre campesinos y radicales de la Unión Juvenil de Santa Cruz que causó un número indeterminado de heridos leves y obligó a la policía a intervenir.
Durante esta semana, varios medios de comunicación denunciaron que jóvenes radicales de la región de Santa Cruz, también autonomista, se desplazaron a Beni para "resguardar la votación".
AUTORIDADES: DENUNCIA
El alcalde de Trinidad, Moisés Shriqui, denunció ayer que grupos de simpatizantes del Gobierno intentaron amedrentar a la gente en las horas previas al referendo "con armas de fuego" y "rociando con queroseno y gasolina" los recintos electorales. En Beni, votaron más de 134,000 personas.