La muerte del cura Gallego, un misterio
sin resolver
Redación
Crítica en Línea
A 28 años del asesinato
del sacerdote Héctor Gallego todavía es una incógnita
dónde se encuentran los restos del religioso capturado el 9 de junio
de 1971 por miembros de la Guardia Nacional.
Hay varias versiones. Una aseguraba que fue sepultado en una finca en
el distrito de San Francisco; otra señalaba que Gallego fue enterrado
al final de la pista del aeropuerto Enrique Malek; existe otra que asegura
que Héctor fue lanzado al mar desde un helicóptero; que sus
restos reposan en la Escuela de Divisa; que fue lanzado al río San
Pablo y la última que se ocultó el cadáver en la carretera
hacia Cañazas.
La más reciente versión surgió en abril de 1998.
La viuda de un exoficial de las Fuerzas de Defensa declaró que Gallego
fue llevado con vida, pero mal herido a una clínica que mantenía
la Guardia Nacional, en el cuartel central de la Avenida A
La testigo que mantuvo el secreto por 27 años, reveló que
entre las personas que le brindaron atención a Gallego figuraban
una doctora de apellido De La Torre y el sargento Montero.
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