A mediados del año pasado, durante una cumbre de los países productores de crudo, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió que el precio de petróleo subiría a más de $300 y que el combustible superaría los $5.00, afectando a todo el mundo.La reacción de los especialistas políticos conservadores y de los economistas pro globalización, salieron a criticar las consecuentes palabras del líder sudamericano, considerado como uno de los enemigos del sistema capitalista que defiende los Estados Unidos, las grandes transnacionales y los grupos oligarcas en el poder en muchos países de la región.
Quiero estimado lector, que vaya ahora a una estación de gasolina, la más cercana que tenga usted al leer este artículo. Se percatará que la advertencia de Chávez parece que se cumplirá. Tan solo hay que ver que el galón de gasolina de 95 octanos ya ronda los $4.80, mientras que el diésel está en $4.67 en varias bombas de las afueras de la capital.
�Adivinó Chávez que esto ocurriría y que el precio del combustible afectaría a todo el planeta? Parece que sí, aunque hay que reconocer que Venezuela es parte del cartel de naciones que ahora son objetivo de las críticas debido a la crisis inflacionaria mundial, en donde los costos de los alimentos están por las nubes.
Otra declaración que dejó mudos a sus detractores, fue el de exigir a la diezmada guerrilla colombiana de las FARC que liberaran a los más de 3,000 secuestrados que tienen en su poder en las selvas sudamericanas, a cambio de "nada".
Ambicioso, conciliador y calculador. Así parece que es el gobernante venezolano, que con estas declaraciones demuestra que no es un gobernante tiránico incompetente. Eso sí, con sus manifestaciones mantiene en vilo a la opinión pública internacional.
En un golpe a sus detractores en Venezuela, ahora Hugo Chávez anunció que no implementará la denominada "ley sapo", una cuestionada norma que obligaba a personas, organizaciones privadas y públicas, nacionales o extranjeras, a entregar información con los servicios de inteligencia vales, al clásico modo de acción de la "Gestapo" nazi o la KGB rusa.
�Será acaso que el líder bolivariano habrá cambiado, de que ya no quiere ser el discípulo de Fidel Castro, al ser considerado el ungido para llegar el socialismo extremista a toda la América Latina?
Lo cierto es que las acciones de Chávez valen ser consideradas. De que no podemos tildar a las personas por ser malos o crueles, como lo pintan las oligarquías regionales.
Quizás la gran ventaja de Chávez es que tiene bajo sus pies, la quinta reserva petrolera del globo, lo que permite ser una figura que indiscutiblemente afecta a la comunidad internacional, incluso a nuestro país en muchas formas.
