CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, soy descuidado con mis hijos
Los hechos que se suscitaron
la semana pasada en la que cuatro infantes residentes en Arraiján
sufrieron quemaduras de cuarto grado, al incendiarse su residencia, y la
que se registró días después en el corregimiento de
Alcade Díaz, donde una niña de once años murió
presa de las llamas, evidencia los riesgos a que están expuestos
los infantes de este país.
Los hermnitos Rivas por suerte fueron rescatados por vecinos del lugar
que acudieron a la voz de auxilio de los pequeños, pero la de once
años, que residía en Alcade Díaz no corrió con
la misma suerte. Estos hechos se pueden evitar si los más grandes
tomaran las medidas de seguridad al dejar a sus hijos solos en el hogar.
Los especialistas han demostrado que las travesuras del ser humano a estas
edades es normal porque va de acuerdo a su desarrollo físico y mental.
Cuántos niños se encuentran en estas mismas circunstancias
diariamente: solos en el hogar y al alcance de sufrir accidentes lamentables
como el que registraron los hermanitos Rivas. Pero gracias a la misericordia
de Dios no se cuentan en listado de las estadísticas de quemados
del Hospital de Niño.
Lo suscitado debe ser materia de análisis y de atención
de las autoridades gubernamentales, porque de hecho estos accidentes se
dan porque la madre y el padre, en muchos de los casos, tienen que salir
a trabajar para ganarse el sustento diario.
Y a los padres de familia que se encuentran en estas mismas circunstancias
deben orientar a sus hijos sobre el peligro de jugar con objetos que pueden
ocasionar accidentes lamentables. Lo ideal sería no dejarlos solos.
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