Señor, buenos dí�as �cómo le ha ido? Mire, que he venido para que me ayuden con una gotera que tengo en mi casa. Podrí�a enviar a alguien, por favor.
Señor, disculpe. Es que hace dos semanas vine y nadie me ha llamado a la casa para decirme qué pasó. Me quedé esperando. Tengo todos los muebles mojados. �Podrá enviarme a alguien hoy? Se lo agradeceré.
Coño, qué carajo es lo que le pasa a usted. Es que ustedes piensan que el cliente les está pidiendo un favor. Estoy cansado de esta ahuevazón que unos se tiran la pelota y nadie hace nada. Exijo de inmediato que me resuelvan el problema porque de todas formas estoy enviando nota a las autoridades competentes para actúen porque ya me cabrié. Ustedes son unos !&(%!)/6% de su madre. �Váyanse pa'l carajo y me arreglan la vaina!
Acabamos de leer tres tonos diferentes. Usted probablemente notó que a medida que pasaban los dí�as y que el cliente no se sentí�a satisfecho éste iba perdiendo la calma hasta que se enfadó tanto que mando para la playa a todos. �Qué se logró aquí�? El proveedor de servicio tuvo que cumplir de todas maneras con su cliente.
Este tipo de situación suele ocurrir casi todos los dí�as en este paí�s, no solo en una constructora, sino donde le venden autos, cambian llantas, en el servicio de telecomunicaciones, el de cable TV, en una pizzerí�a, en un supermercado, en el hospital, en fin.
Es una pena que las personas tengan que convertirse en caverní�colas para que les atiendan. �Será que es por eso que los pela'os cierran a cada rato las calles?
Esta respuesta quiero dárselas a los que estudian el comportamiento de las masas. Ellos sabrán cuál es la razón, pero, en este caso, es triste convivir con gente que espera una envainada para que actúen como debieron hacerlo desde el primer dí�a.
Ojalá no me manden pa'l carajo ustedes por este tema.