Buena parte del sistema de control de vuelos de Brasil quedó ayer sin comunicación ni radares, pocas horas después que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó en un mensaje a la nación que el sistema aéreo del país es seguro
Mientras los brasileños en luto buscan los culpables de la peor tragedia de la aviación comercial del país -que mató a 200 personas el martes pasado en Sao Paulo- un "corto circuito" en los sistemas de control puso en riesgo la seguridad de los vuelos.
El llamado Cindacta IV (Centro Integrado de Defensa Aérea y Control de Tráfico Aéreo) de la ciudad de Manaus, capital del estado de Amazonas, quedó fuera de operaciones y afectó la comunicación de vuelos entre el norte de Brasil, América Central y del Norte, informó la Fuerza Aérea de Brasil sin precisar las causas.