El gobierno alemán parte de la base de que uno de los dos ciudadanos germanos secuestrados en Afganistán murió a causa de un infarto, informó el ministro de Asuntos Exteriores, Franz-Walter Steinmeier, quien lamentó la "instrumentalización" que están haciendo del caso los talibanes.
"Todo apunta a que el rehén no ha sido ejecutado, sino que ha muerto a consecuencia de los estragos del secuestro", dijo Steinmeier, tras una jornada marcada por las informaciones contradictorias sobre el caso lanzadas desde Kabul.