La hoja anónima donde una organización criminal "Factura Roja" se atribuye la muerte del inspector Franklyn Brewster, salió de las propias entrañas de la Policía Técnica Judicial (PTJ).
A esa conclusión llegaron los organismos de seguridad tras una serie de investigaciones del documento, que advertía que por el envenenamiento de Brewster se pagaron B/.150 mil y que fue una reacción por el decomiso de casi tres mil kilos de cocaína en abril, a través de la Operación "Alamo".
Sin embargo, una fuente confiable reveló a Crítica que tras los análisis se detectó que los autores del anónimo quisieron "lanzar una cortina de humo" para desviar las investigaciones.
Otros informes indican que Brewster investigaba la desaparición de B/.2 millones de la residencia del narcotraficante Pablo Rayo Montaño, en el sector de La Boca, que pudieron ser sustraídos por unidades de la PTJ.