AYER GRAFICO
Area del Mercado Público de San Felipe 4 años después
de la separación de 1903
Ahora que el debate sobre
los bienes inmuebles del Casco Viejo de la ciudad de Panamá está
caliente en los tapetes de los políticos y los inversionistas, es
oportuno hacer un análisis de lo que realmente está en juego.
Muy poco importa el valor turístico o histórico que tienen
los viejos caserones, como los de la foto, que aún están en
pie en San Felipe y Santa Ana. Los propietarios de las casas han empezado
a apreciar el valor monetario que a partir de 1997 tienen sus bienes en
este sector olvidado de la capital. Si hace un año estas casonas
valían quinientos balboas el metro cuadrado, ahora cuestan cinco
mil. Eso es lo único que les importa a la gente que quiere el desalojo
de los residentes. Y tienen todo el derecho de pensar así, porque
por algo son propietarios.
Sin embargo, el gobierno suspendió los desalojos. No por atención
o consideración con los habitantes, sino por el momento político
que vive el grupo que ejerce el poder.
En el medio está gente como la de esta fotografía: personas
sencillas que desde principios del siglo (esta foto es de agosto de 1907),
se afana para vivir día a día. Dos meses antes que se tomara
esta composición, en junio de 1907, las calles no eran más
que un lodazal. Hoy, 90 años después, se le quiere llevar
a la gente de San Felipe, a sitios tan insanos como entonces.
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