ABRACADABRA
"Memorándum perredista"

"La gente está que arde, furiosa porque mientras el pueblo está sin vivienda, las que hay se las reparten a los personajes más repulsivos de la torodictadura"

Carlos Guevara Mann

El combativo profesor B. Moles se las agenció para conseguir el memorándum que el asesor perredista, Dr. K. Gao, dirigió ayer al Comando Mayor de la torodictadura.

Como B. Moles no anda con cuentos, enseguida me lo hizo llegar, para su divulgación masiva.

Sin más preámbulos, lo reproduzco en su integridad:

Hay pánico y derrotismo en nuestras reducidas huestes, explica K. Gao, porque el NO adquiere cada día más fuerza en la población.

El gringo Carville para nada ha servido.

Aquí ha venido a insultarlo a uno y cobrar en oro cada minuto: hasta por los insultos hay que pagarle.

Encima de eso, se le ocurrió que nos pusiéramos a llamar a la gente por teléfono, para pedirles que voten "sí".

Aunque la reacción popular a esas llamadas ha sido fatal, Carville insiste.

No entiende que, como en el pasado nos hemos visto en la penosa obligación de hacer fraude (porque este pueblo bruto NO quiere al PRD), la gente se ha radicalizado en contra nuestra.

A los abnegados activistas de nuestro glorioso partido que llaman por teléfono, los insultan de pies a cabeza, empezando con una mentada de madre.

Hasta hay quienes contestan el teléfono con el estribillo: NO A LA REELECCIÓN.

Cuando uno oye eso, ¿qué va a decir?, se lamenta, en su memorándum, el Dr. K. Gao.

Otros nos tiran el teléfono apenas mencionamos el "sí" del referendo (porque Carville nos prohibió que mentáramos la palabrita "reelección" y, mucho menos, la frase "reelección inmediata").

Esa estrategia es peor que ninguna, opina el Dr. Gao.

Fatal ha sido, también, la táctica de hacernos pasar por encuestadores del Tribunal Electoral.

¡El pueblo panameño es tremendo!

Algunos hasta han retirado de sus casas la propaganda del NO, con el fin de que nuestros "encuestadores" no los identifiquen como opositores de la "torodictadura" (como ya la llama todo el mundo) y los eliminen del padrón electoral.

En cuanto al conteo de los votos, don Pimentón se está haciendo el difícil para organizar el guacho aquél pensábamos preparar a la hora del escrutinio.

Hay que mandarle inmediatamente a alguno de los más corpulentos miembros del partido, con el fin de recordarle su patriótico deber para con el PRD, que lo puso a vivir durante la narcodictadura militar.

Por otra parte, a los tipos ésos que en Chiriquí estaban haciendo cédulas falsas, ahora dizque se les ha acabado el material y quieren más dinero.

Pero todavía no han entregado una sola cédula.

Es que en este mundo abundan los sinvergüenzas, y parece que los que tenemos del lado del "sí" son los más largartos.

Como todos saben de la existencia del fondo de los cinco millones, todos quieren su buena tajada, pero la plata ya se acabó.

Como si con lo anterior no fuera suficiente, la "piñata" de las áreas revertidas nos ha golpeado durísimo.

La gente está que arde, furiosa porque mientras el pueblo está sin vivienda, las que hay se las reparten a los personajes más repulsivos de la torodictadura.

Y, cuando le preguntamos a Carville qué triquiñuela gringa podemos emplear para aplacar el disgusto generalizado, nos grita "¡sonofabitch!" o algo peor.

Nos está llevando el diablo y nadie sabe qué hacer.

Pero el pueblo está en todas.

Como se sabe también que ya tenemos contratado todo el transporte público para el día del referéndum, la gente se ha organizado desde ahora para conseguir "bote" a sus centros de votación.

Y, como se está al tanto de los planes de compra de votos y alteración de actas, en cada barriada y población se han organizado comités para vigilar la transparencia del sufragio.

La conclusión del famoso perredista, Dr. K. Gao, es admirable: No veo cómo podemos ganar este referéndum, a no ser que nos ayude el Chapulín Colorado.

Más bien la Tulivieja, dice el profesor B. Moles.

 

 

 

 

 

 

 




 

AYER GRAFICO
Hay que preservar de la ruina los muelles del Mercado Público.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, continúo ensuciando las quebradas de mi barrio.


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