ABRACADABRA
"Llama mucho la atención"
 Carlos Guevara Mann
El panameño, que está
en todas, ya tiene otro motivo para votar NO el 30 de agosto: NO A LA RAPIÑA".
Llama mucho la atención que Miguel Bush haya arremetido contra
Maribel Cuervo de Paredes, una dama tan fina y patriótica, en vez
de retar al Torodictador y otros de su partido, que se han carcajeado de
su cantinflesca "denuncia", o a Bobby Eisenmann, quien se preguntó
qué estaría fumando Bush o si acababa de regresar de Disney
World.
Es que en tan poca estima tienen a Miguelito las personas a quienes mencionó
en su fantasioso "complot", que ni se han inmutado en demandar
al legislador colonense.
Su uso de la palabra "sedición", por otro lado, no es
más que otro indicio de la mentalidad corrupta y cuartelaria del
desorbitado Bush, que cree que todavía vivimos en tiempos de la narcodictadura
norieguista, a la que le sirvió con tanta dedicación.
Esa "denuncia", no cabe duda, es para distraer la atención
de lo que ha sucedido en las áreas pervertidas, donde los mandaderos
de la torodictadura pretenden hacer un gran "japai" una vez que
este pueblo bruto (dicen ellos) los reelija.
Pero el panameño, que está en todas, ya tiene otro motivo
para votar NO el 30 de agosto: NO A LA RAPIÑA.
Llama la atención el reciente amansamiento del también
norieguista Gerardo Solís, Director del FES, discípulo aventajado
del Torodictador y aspirante a legislador por el circuito 8-3 (Chame, San
Carlos).
Hace un mes (el 21 de julio) el público televidente pudo apreciar
a un Gerardo energúmeno, quien perdió el control por completo
ante las fundadas recriminaciones que el legislador suplente, José
Blandón Figueroa, le hizo a la torodictadura.
Dijo Blandón que el oficialismo usaba alegremente los fondos del
Estado para promover la reelección y que don Ernesto el Ostentoso
no había cumplido sus promesas electorales, como las de revisar el
monto de las jubilaciones cada dos años y no privatizar el IDAAN
ni el IRHE, todo lo cual es absolutamente cierto.
En esa ocasión, Solís, fuera de sí, acusó
a Blandón Figueroa de mentiroso y amenazó con demandarlo.
Parece, sin embargo, que Dora de Reyna, Jefa de Comunicaciones de la
campaña reelectorera, le haló las orejas a Gerardo por proyectar
tan mala imagen de la torodictadura, y no lo dejó asistir a otro
debate con Chalo Blandón, en el programa de Hugo Famanía.
Pero el panameño, que de tonto NO tiene un pelo, ya tiene otro
motivo para oponerse a la reelección: NO A LA PATANERIA.
Llama mucho la atención que el Torodictador, después darse
cuenta que el pueblo no lo quiere, y de perder la chaveta emitiendo declaraciones
obscenas y groserías, de repente haga ver que aquí no ha pasado
nada.
Quiere que olvidemos que dijo que "sí tiene los pantalones
y lo que va por dentro", que "le va a dar del bueno la oposición",
que "connotadas figuras políticas necesitan Viagra" y que
el canal es un "tamal".
Despus meti la pata aún más, cuando dijo que el lenguaje
que se empleaba dependa del público que escuchaba, con lo que tildó
de chabacanos a sus propios copartidarios del PRD, que fue ante quienes
empleó esas expresiones soeces.
Dicen los entendidos en materia de psicología que lo que pasa
es que el Señor de la Reelección es tan soberbio que NO puede
aceptar que el pueblo lo deteste.
Ahora ha adoptado actitud de "yo no fui" y la consigna la siguen
sus adláteres, pero el pueblo le dice: NO AL ENGAÑO.
Quiere que bajemos la guardia, pero el pueblo no come cuentos: sabe bien
que, como lo dijo el conocido norieguista Mario Rognoni, si Noriega estuviera
libre, votaría "sí".
Son norieguistas como el Torodictador, Rognoni, Bush y Gerardo Solís
los que están por el "sí".
Pero el panameño, que NO es norieguista, ya tiene otra razón
para oponerse a la reelección: NO AL NORIEGUISMO.
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