Luego de culminadas las negociaciones entre Panamá y E.E.U.U. para consolidar un Tratado de Promoción Comercial (TPC), mucho queda por hacer
Y eso lo reconoce la Asociación Nacional de Avicultores de Panamá (ANAVIP), una de las tantas agrupaciones de productores que tendrán que elevar anclas para echarse a navegar por las aguas de la nueva comercialización.
Por ello, ANAVIP dio un primer paso al firmar recientemente un convenio con la Universidad de Texas A&M, para el intercambio de información sobre el sistema de seguridad HACCP.
�QUE ES EL HACCP?
Este sistema es aplicado estrictamente en la industria alimenticia de EE.UU. y fue diseñado por la NASA para garantizar alimentos inocuos para los astronautas.
El sistema consta de siete pasos, en los que además de incorporarse el análisis microbiológico del pollo y sus subproductos, involucra un plan de emergencia y auditoría en caso de que se presenten riesgos de seguridad alimenticia durante la manipulación, almacenamiento o traslado de los alimentos.
Con la firma del convenio, el Instituto Borlaug de la Universidad de Texas promoverá asistencia técnica y capacitación para instituciones del gobierno panameño y la industria avícola en el área de seguridad alimenticia, desarrollo de productos y promoción del negocio agroindustrial.
El acuerdo fue firmado por parte de la Universidad de Texas por la Dra. Elsa A. Murano, Ph. D., quien es actualmente Vice Canciller de Agricultura y Ciencias para el Sistema de la Universidad de Texas, Directora de la Estación Experimental Agrícola de Texas y Decana del Colegio de Agricultura y Ciencias de la Universidad de Texas A&M.
Además, la Dra. Murano fue desde 2001 a 2004 Subsecretaria para Seguridad Alimentaria del U.S. Department of Agriculture. De origen cubano, es autora de varios libros, conferencias y otras publicaciones.
Luis Carlos Castroverde, presidente de ANAVIP, destacó por su parte que la homologación de los sistemas es parte de las adecuaciones que hace la industria y que corresponde a la responsabilidad ética que se tiene hacia los consumidores, que exigen consumir alimentos sanos.
Por otro lado, con la firma del convenio se garantiza la ejecución de cuatro seminarios por año, en los que se capacitará a los empleados de las empresas avícolas, a las autoridades responsables por la seguridad alimentaria, y a otros profesionales y estudiosos interesados en la materia.