La selección de José Vicente Hernández es la campeona del mundo, juega en casa y mantiene el espíritu, el ambiente y el juego que, justamente hace un año el 3 de septiembre, día del estreno contra la formación lusa en el Eurobasket, hacen obligado señalarla como principal candidata a la corona del continente.
España atraviesa el momento más dulce de su historia, una etapa tan almibarada que va a ser la única selección del torneo en jugar con trece hombres porque, agarrada a un código basado en la confianza, el respeto y el gusto por el buen baloncesto ha manejado una situación tan compleja y delicada como la experimentada por Garbajosa y Trias sin estridencia alguna, con absoluta naturalidad.