El francés Sebastian Loeb (Citroen) se alzó al liderato del rally de Nueva Zelanda, undécima cita del mundial, en la última de las seis especiales que componían la segunda etapa, y con sólo 1.7 segundos sobre el finlandés Marcus Gronholm (Ford) deja para la última etapa la sentencia de la prueba.
La segunda etapa comenzó con las pistas húmedas que se fueron secando poco a poco, por lo que la elección de neumáticos fue crucial. Y aquí el beneficiado fue Loeb.
El francés salía con trece segundos de desventaja sobre Gronholm, pero acertó tanto en la elección de las gomas como en los ajustes en la puesta a punto del coche. Comenzó la jornada marcando el mejor tiempo, aunque donde verdaderamente cimentó la remontada fue en la tercera especial, Franklin de 31, 5 kilómetros, en el que aventajó al finés en más de once segundos, y eso en rallys es mucho.