Muchas personas al jubilarse desean descansar de todo ese trabajo al que le dedicaron la mayor parte de su vida. Sin embargo, hay quienes no pueden, y pasan de responsabilidades en el trabajo a responsabilidades familiares.
A muchos les toca criar nietos, o vivir con hijos, los cuales no consiguen empleo. El único sustento de esa familia es el salario del jubilado.
Con la tercera edad llegan ciertos malestares producto del deterioro del cuerpo, por lo que se busca la forma de alargar el tiempo de vida. Lo ideal para esto es saber cómo hacer que su dinero rinda al máximo.
Para el profesor Rolando Gordón, de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá, el problema es precisamente el mencionado al principio de esta nota; una vez que la persona se jubila debe seguir manteniendo a su familia.
Gordón recomienda que al obtener la jubilación, la persona debe pensar primero en ella y no en mantener a quienes ya deben independizarse y buscar su propio sustento, en ese caso.
ESTIRE SU "CHENCHEN"
Sabemos que un jubilado obtiene su salario en base a los sueldos que ha recibido, de allí sale el sustento que se le concede por haber dedicado tantos años laborando. Tomando esto en cuenta, el profesor Gordón recomendó dividir el emolumento en cuatro partes en este orden:
Alimentación: El catedrático universitario recomienda que este sea el primer ítem dentro del presupuesto, ya que en avanzada edad es necesario nutrir bien el cuerpo para aumentar las defensas del organismo.
Medicinas: El uso de éstas para prevenir o controlar malestares o enfermedades es muy común y es muy importante tener fondos suficientes para obtenerlas en caso de que la Seguridad Social no pueda proveerlas.
Distracción: El ejercicio es un buen complemento de las dos primeras, así como los paseos y viajes. Todo se une para darle al adulto mayor una mejor calidad de vida luego del retiro.
Familia: La persona sacó adelante a su familia manteniéndola, al llegar la jubilación, esta responsabilidad debió desparecer casi en su totalidad. Sin embargo, el renglón en mención no se puede dejar por fuera, ya que hay casos en que la manutención de hijos o nietos se da por cuestiones de emergencia.
�EGOISMO?
Tal vez muchos pensarán de esta forma. La respuesta es no. Gordón asegura que el hecho de elaborar el presupuesto de esta forma no quiere decir que el abuelito o abuelita se olvide de sus hijos y nietos, simplemente está en una etapa de su vida en la que debe cuidarse primero él, segundo él y cuando esté asegurado en todos los aspectos, ocuparse un poco de la familia, porque ya ha hecho mucho por ellos.