CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, manejo desordenadamente
Ayer fue un día trágico.
Desde tempranas horas de la mañana, las autoridades del Tránsito
reportaron tres accidentes de manera simultánea. El primero en el
puente de las Américas, el segundo en Chilibre y el tercero en Carrasquilla.
Todos estos accidentes, que se pudieron evitar, fueron producto del manejo
desordenado de los conductores. Y es que definitivamente los panameños
somos impacientes, todo lo queremos lograr a la ligera. Esta conducta ya
ha cobrado muchas vidas humanas entre hombres, mujeres y niños, que
al salir de sus casas jamás imaginaron que nunca volverían.
Muchas veces se le achacan los accidentes de tránsito a los conductores
de buses y taxis, que por la premura del tiempo (no se justifica) conducen
desordenamente para ver quién logra mayor cantidad de pasajeros,
pero la realidad también apunta a los de vehículos particulares,
que manejan sus máquinas en forma irresponsable, siendo protagonistas
de colisiones donde el número de muertes es alarmante.
Pareciera que el apuro se ha convertido en una enfermedad sin cuartel
que ha contagiado a los panameños hasta ocasionarles la muerte. Los
hechos registrados ayer es una muestra de la inconciencia de los panameños
al tomar un volante.
Definitivamente que en Panamá urge crear una ley que sancione
ejemplarmente a los conductores de vehículos, ya sea de transporte
colectivo, selectivo, colegial o particular que mantengan un récord
de accidentes por descuido en el manejo. No es justo que los hogares panameños
se llenen de luto por la mala educación vial de personas que no les
importa con la vida de los demás.
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