El presidente Ricardo Martinelli anunció la posibilidad de que el Papa Benedicto XVI visite Panamá en el año 2013, cuando se celebren los 500 años de la fundación de la primera Diócesis católica en Tierra Firme del continente americano.
La invitación se le hizo al Santo Padre durante un encuentro que hubo entre ambos ayer. La visita del Papa sería 30 años después a esa famosa gira que tuvo Juan Pablo II en 1983 y que lo trajo a Panamá el 5 de marzo de ese año con un mensaje a las familias y de exhortación a las vocaciones sacerdotales.
Fue el 9 de septiembre de 1513, cuando el Papa León X autorizó la creación, en el poblado de Santa María la Antigua, de la primera Diócesis de Tierra Firme, que estuvo integrada por nativos convertidos y los colonizadores españoles. Meses después llegaría su primer obispo, el franciscano fray Juan de Quevedo.
La visita del máximo representante de la Iglesia Católica fortalecería ese nexo que existe entre la mayoría de los panameños con la religión. En algunas ocasiones el materialismo hace que un número considerable de ciudadanos se aleje de los aspectos espirituales y la presencia de tan alto representante de El Vaticano sin duda generaría un reencuentro de los panameños con la fe.
Ojalá que se cristalice esa visita y que Panamá puede tener dentro de poco a un huésped tan distinguido como el alemán Joseph Ratzinger.