No tienen donde vivir. Josefina Reyes y sus 3 hijos, quedaron a la intemperie luego que su yerno, la echara de su casa, donde vivía en compañía de su hija mayor, quien no hizo el menor esfuerzo para que su madre no se fuera a parar a la calle con sus hermanos.
Ella vivía en un sector de precaristas ubicado en El Progreso N� 1 en Puerto Caimito de La Chorrera, donde había conversado con su hija de la posibilidad de construir "un pequeño cuartito, porque el MIVI me había dicho que me podía dar más adelante un lote".
Por 5 meses, Josefina durmió en el piso con sus 3 hijos: Anel Camaño de 15 años, que cursa el segundo año en la Escuela San Antonio, Elisa Ramos de 8 que está en segundo grado en El Progreso y Joseph Reyes de 3 años y medio, quien sufre de Síndrome de Dawn.
Esta angustiosa situación la motivó a hacer el cuartito atrás de la casa de su hija y buscó a unos amigos que le pusiera unos horcones, pero 5 días después se encuentra con que su yerno se lo tumbó, porque no quería que ellos siguieran viviendo allí.
Por dos días esta familia permaneció en casa de una amiga, hasta que la maestra del niño menor, al enterarse de lo sucedido intervino con el Instituto Panameño de Habilitación Especial de La Chorrera, cuyos directivos decidieron darle un albergue temporal en la escuela.
La profesora Dilsa Lípero, subdirectora del IPHE, apela a la sensibilidad del alcalde Luis Guerra, para que apoye a esta familia con la consecución de un terreno y al Ministerio de Vivienda, para que aporte los materiales para la construcción de una casa.
La única entrada de esta familia es la pensión de B/.20.00 quincenal que recibe su primer hijo, "a veces me buscan para planchar, algunas personas le dan un dólar al "baby" y así la pasamos".
INJUSTICIA: NO TIENEN INGRESOS
El hijo mayor consiguió recientemente un trabajo de empacador en un supermercado de la localidad para ayudar con los gastos, pero como faltó un día, porque tenía que cuidar a su hermano, lo despidieron.