El primer ministro canadiense, Stephen Harper, rechazó ayer las peticiones de la oposición para que destituya a su ministro de Agricultura, Gerry Ritz, por bromear sobre una infección alimentaria que ha causado la muerte de 17 personas.
Harper rechazó la idea de que Ritz tenga que dimitir por sus comentarios y dijo que el ministro se ha esforzado por solucionar la crisis desatada por un brote de listeriosis.
"Ritz ha reconocido que sus comentarios fueron inapropiados y se ha disculpado", afirmó Harper, quien se encuentra en la provincia de Québec en plena campaña para las elecciones anticipadas del próximo 14 de octubr
Hasta el momento, 17 personas, en su mayor parte ancianos, han muerto a causa de esta infección.