Actualmente, la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), se encuentra en proceso de señalizar áreas de "no detenerse" en decenas de cruces viales en la ciudad capital, como parte de la iniciativa de multar severamente a los conductores que obstruyan el flujo vehicular.
La situación que se pretende castigar es la que ocurre cuando en medio de tráfico pesado, conductores se pasan las luces amarillas o rojas, y quedan obstruyendo el tráfico en otros sentidos.
Además de que para aplicar plenamente esta nueva regla del tránsito en la capital, habría que ubicar siempre en las horas pico a un policía del tránsito en cada cruce, otros aspectos vienen a hacer mella en la efectividad de esta medida.
En primer lugar, está el hecho innegable de que en la ciudad de Panamá el parque vehicular supera lo que puede soportar nuestra red vial. En muchas ocasiones durante el día, las filas de autos van de semáforo a semáforo, y mientras los autos avanzan, el flujo se detiene y el tramo entre un cruce y otro se llena, dejando a una serie de autos debajo del nivel del semáforo aún en verde. �Se debe penalizar a estos conductores también?
Tomemos también en cuenta que la instalación de los semáforos inteligentes no ha dado el resultado que se esperaba, y que muchos de ellos realmente no están en verdad sincronizados como se prometió.
Y en último lugar, está la falta de una cultura vial entre nuestros conductores, potenciada por el hecho de que en este país se puede comprar licencias, pasando por alto el aprendizaje del reglamento de tránsito, y que la corrupción entre funcionarios de la ATTT promueve la "desaparición" de historiales y boletas a cambio de dinero. Primero hay que resolver esto, antes de comenzar a crear nuevas multas.