Hasta donde sé, en Panamá no ha ocurrido el milagro de que un niño nazca "con un pan bajo el brazo". Así que no es verdad como dicen algunas abuelas de Sambú, para justificar cuántos hijos tenga una pareja. Muchos planteamientos he recordado en estos días, con motivo de pasarse una nueva ley sobre las esterilizaciones.
Resulta que una ley muy vieja, determinaba que solamente podrían esterilizarse aquellas madres de 35 años... con cinco hijos.
En el año 2007 se bajó algo esa edad y quedó en 28 años.
Recuerdo una joven con cara de vieja, que en un campito perdido en los cerros, informó a funcionarios de Salud que ella tenía 20 años...�y cinco hijos!
No se le autorizó la esterilización por cuestiones de edad, a pesar de la extrema pobreza en que vivía.
Sobre este asunto tan delicado, porque trata de la vida y muerte de criaturas, hay una clara realidad sociológica.
Aquellas damas que tienen dinero, podrán conseguir eso en una clínica privada, no importa la edad que tengan.
La pobreza parece ser un factor importante en la situación. Se ha dicho en campañas de Planificación Familiar, que hay que tener los hijos que se puedan mantener. (?). Se quiso disminuir la discriminación social añadiendo los "hijos que se quieran".
Fuentes médicas han dicho hace años, que los abortos clandestinos matan centenares de mujeres pobres al año.
Defendían el aborto hecho legalmente, en condiciones higiénicas...
Numerosos niños pobres serán una carga para nuestros países latinoamericanos, llenos de problemas. Hay que recordar que gente pobre formó parte de las guerrillas y movimientos rebeldes.
Existen países como China comunista, donde está prohibido tener varios hijos.
La realidad indica que las familias de clase media tienen sus propios controles de natalidad. Hay variados métodos seguros, que pueden reemplazar una esterilización.
En el Hospital Santo Tomás, el año pasado se hicieron casi seiscientas de estas operaciones. En lo que va del año, ya van doscientas ochenta y ocho.
Así es que aunque la ley restringe esa operación, hay numerosas mujeres que lo desean.
Me parece que hay que buscar una solución que deje a todos satisfechos, y que no afecte la religión, moral y familias.
