El derecho metropolitano Yeliar Castro, de la finca AA de los Bravos de Atlanta, estremeció Las Tablas, en la provincia de Los Santos, al disparar lanzamientos de hasta 96 millas por hora, de acuerdo a un radar Stalker Pro, utilizado en la pelota profesional.
Castro, que este año acabó jugando en la clase AA de los Bravos, tuvo acción en dos episodios completos, en los que combinó su potente lanzamiento en recta con un "slider" de 86 millas y una curva de 12" a 6" a una velocidad de 80 y 81 millas por hora.
El derecho es parte del equipo criollo que estará disputando el Premundial de Béisbol a celebrarse entre el 1 y 10 de octubre en Ponce, Puerto Rico, y que se entrena con partidos de preparación en la zona de Azuero.
Castro vio acción con Panamá en el último clásico Mundial de Béisbol y mostró su calidad en esa justa deportiva. Este año en la clase AA fijó marca de 2-2 con 8.27 en efectividad, después de 10 partidos y 16.1 entradas.
El derecho- de bola rápida- estuvo en la clase A fuerte de los Bravos, en la que sentenció marca de 5-2 con 3.49 de efectividad y 59.1 entradas laboradas.
CON BUENA SALIDA...
El zurdo chiricano Eliécer Navarro, del West Virginia en la clase A media de los Piratas de Pittsburgh, mostró su comando en lanzamientos y combinó excelentemente envíos en recta y su mejor arma: el cambio de velocidad.
Navarro, que será de la partida en el equipo que dirige Aristides Bustamante, trabajó tres buenos episodios, en los que pudo mostrar su buen momento, ante un combinado santeño en un partido de preparación, efectuado el miércoles por la noche.
MOSTRO LO SUYO...
Uno que pudo demostrar su furia en la lomita fue el derecho Héctor Corpas, del equipo Johnson City de la Rookie League, que descargó lanzamientos hasta 93 y 94 millas por hora.
Corpas, en labor de relevo, pudo trabajar en el primer juego de preparación de la selección, impresionando con su recta pesada. El derecho chilibreño tuvo marca de 0-1 con efectividad de 2.13 y 17 juegos salvados, líder de su equipo en ese apartado.
UNA DE ARENA...
No todo fue luz y brillo en Las Tablas, el amo y señor de la tercera base en esa región, Jaime Jaén, salió lesionado en su tobillo, tras golpearse con un batazo de "foul", mientras tomaba un turno al bate.
Jaén, que venía de golpear de imparable ante lanzamiento en rompimiento del zurdo Navarro, se desplomó en el terreno y fue enviado a la cueva, donde se le colocaron vendajes de hielo para bajar la inflamación.
