A casi dos meses del asesinato en México de su hija Alí Dessiré Cuevas Castrejón, a manos de su ex pareja Osvaldo Morgan Colón, el padre de la víctima: Conrado Cuevas Zelaya, vive un suplicio tan difícil como el mismo hecho de asimilar que ya ella no está con él.
Y es que no hay dolor más grande para este hombre que tener que constatar que casi a diario, a través de la red Internet, personas que se esconden bajo el anonimato difaman la memoria de Alí Dessiré calificándola con epítetos ofensivos.
Recientemente quien dio la cara como uno de los que al parecer lidera esos ataques fue el hermano del asesino confeso, el ex diputado Humberto Morgan Colón, quien en una carta de réplica a un medio de comunicación social del Distrito Federal no sólo desmiente que Osvaldo haya infringido las 25 puñaladas que están constatadas en el acta de defunción de la joven, sino que culpa a Alí de agredirlo primero con dos puñaladas en el abdomen en días previos, por lo que estuvo hospitalizado.
Debido a esas y otras aseveraciones en contra de la memoria de su hija Alí, don Conrado Cuevas dijo estar indignado, consternado y decepcionado de que ni por parte del victimario confeso, ni por parte de su familia haya la más mínima expresión de arrepentimiento.