El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, insistió en que los derechos nucleares de su país son innegociables, apenas 24 horas después de que su homólogo estadounidense, Barack Obama, apremiara a Irán y le advirtiera de que el tiempo para un acuerdo se agota.
"Irán está preparado para un diálogo constructivo y honesto con los países de Occidente en el terreno de la energía nuclear", afirmó Ahmadineyad.
Pero "los derechos nucleares de la nación iraní no son negociables. Nuestra cooperación será en el marco del OIEA. Cooperar con Irán es beneficioso para Occidente", agregó.
Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, acusan al régimen iraní de ocultar, bajo su programa civil, otro de naturaleza clandestina y aplicación militar cuyo objetivo sería adquirir armas nucleares, alegaciones que Teherán rechaza.
Por otro lado, el Organismo Internacional de la Energía Atómica, OIEA, criticó a Irán por no cooperar lo suficiente para esclarecer los asuntos más controvertidos de su programa nuclear y advirtió que su información sobre esas actividades está disminuyendo.