El ex primer ministro paquistaní Nawaz Sharif llegó ayer a Pakistán procedente de Arabia Saudí, después de siete años de exilio y de un intento frustrado de regresar, el pasado septiembre.
Sharif, líder de la opositora Liga Musulmana de Pakistán-N (PML-N), acompañado de su hermano Shebaz y otros familiares, aterrizó en el aeropuerto internacional de Lahore en Pakistán.
Aunque en un principio las autoridades de Lahore sólo habían dado permiso a un centenar de personas para estar en el aeropuerto, finalmente cientos de sus seguidores lograron entrar en la terminal para darle la bienvenida en un ambiente festivo, con cánticos y eslóganes.
Sharif y sus familiares bajaron del avión y entraron en la terminal acompañados de un equipo de seguridad, mientras en el interior del aeródromo las autoridades intentan controlar la multitud para garantizar el orden cuando el ex mandatario abandone el lugar en un vehículo blindado que le espera.
Miles de personas, entre 15.000 y 20.000, según "Dawn", se han congregado en los alrededores del aeropuerto con pancartas y carteles en favor de Sharif, pese a que la Policía había instalado controles y barricadas en las carreteras de acceso.
En algunos lugares hubo enfrentamientos entre los agentes y los seguidores de líder opositor cuando los primeros trataban de impedirles el paso al aeropuerto, añadió "Dawn".
El regreso de Sharif se produjo después de un primer intento, el pasado septiembre, aunque en aquella ocasión fue deportado a Arabia Saudí nada más llegar al aeropuerto de Islamabad, en el que se habían desplegado fuerzas de la Policía y el Ejército.
Está previsto que el ex primer ministro se desplace al santuario islámico de Data Darbar, en Lahore, donde está enterrado el santo sufí Ali Hajvery, antes de dirigirse a su residencia familiar.
La llegada de Sharif se produce la víspera de que finalice el plazo dado por la Comisión Electoral de Pakistán a los partidos políticos para que presenten a sus candidatos a las elecciones legislativas del próximo 8 de enero.
Sin embargo, el partido de Sharif todavía no ha confirmado si concurrirá a los comicios o los boicoteará en protesta por el estado de excepción.