Las Fuerzas de Seguridad de Filipinas detuvieron a 62 personas en relación al asesinato de 57 civiles en Maguindanao desde que se estableció la ley marcial en esa provincia el sábado, informaron fuentes policiales.
Las autoridades también descubrieron varios depósitos de armas y munición ocultos en terrenos de la familia Ampatuan, a los que acusan de planear los asesinatos de rivales en las elecciones de mayo de 2010, así como de unos 30 periodistas de medios locales y varios civiles que simplemente pasaban por el lugar del incidente.
El jefe de Operaciones de la Policía Nacional, Andrés Caro, manifestó a la prensa que la ley marcial ha permitido que las Fuerzas de Seguridad detengan a los sospechosos, a quienes se investiga por rebelión o por participar en la masacre.
La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, ordenó establecer la ley marcial, debido a denuncias de que grupos armados se preparan para resistir a las tropas en Maguindanao, en la isla de Mindanao y feudo de los Ampatuan.
La declaración de la ley marcial cede al Ejército el control pleno de esta provincia en la que regía el estado de excepción decretado también por la Presidenta a raíz de la matanza.
