La activista saharaui Aminatu Haidar, en huelga de hambre porque no le permiten viajar a su país, ya no sale al vestíbulo del aeropuerto de la isla española de Lanzarote, donde recibe numerosas visitas, sino que pasa su ayuno en el habitáculo en el que pernocta.
Haidar abandonó el habitáculo, una especie de oficina para conductores situado en la zona de aparcamiento de autobuses del aeropuerto, sólo para ir al baño.
La plataforma de apoyo de la activista exigió que intervenga en el asunto el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el Rey Juan Carlos I de España.
En un comunicado, la plataforma pidió además a las autoridades la suspensión de la cumbre UE- Marruecos, "hasta que el Gobierno de Marruecos respete los derechos humanos y permita la vuelta con garantías de Aminatu Haidar a su casa".