Separados por nueve puntos y por un mundo de sensaciones futbolísticas, Barcelona y Real Madrid vuelven a verse las caras en el Camp Nou, escenario esta temporada de un clásico desigual, en el que se medirá el fútbol espectáculo del líder de la Liga con el alcance del efecto Juande Ramos, el encargado de reanimar desde el banquillo al conjunto blanco.
Favorito indiscutible en todas las apuestas, el Bar�a se ha acostumbrado a solventar sus últimos partidos con una autoridad incontestable. Al líder le avala la pulcritud de su juego y las estadísticas: es el máximo goleador y el menos goleado (sólo un gol encajado en sus últimos cinco partidos de Liga), el que más remata y menos tarjetas ve.
Cuenta además con jugadores en un dulce momento de forma, del lateral derecho al extremo izquierdo. El juego arranca en la combatividad de Alves o la precisión de Márquez y encuentra en Xavi un excelente hilo conductor. Unos metros por delante, Messi desequilibra y Etoo, pichichi del torneo, golea.
Enfrente tendrá a un Real Madrid que debe luchar contra los elementos, los malos augurios y la lógica.
Real Madrid visitará el Camp Nou con una lista interminable de bajas. Por sanción, no jugarán Arjen Robben y Marcelo. Por lesión, Mahamadou Diarra, Rubén De la Red, Ruud Van Nistelrooy, Miguel Torres, Pepe, Huuntelaar y Heinze no visitarán el feudo azulgrana.
Pese a que Sneijder ha sido convocado, el holandés tiene pocas posibilidades de jugar. El principal desaguisado de Juande será la zona izquierda del equipo.