- 16/8/13 - 06:26 PM
Condenan deportación de cubanos
Es de una total falta de escrúpulos que el Gobierno de Bahamas haya repatriado hoy a "cubanos refugiados a una tiranía, pese a la oferta de asilo que había recibido de Panamá", denunció el legislador cubano-estadounidense Díaz-Balart.
Miami
EFE
El legislador Mario Díaz-Balart y un grupo del exilio cubano en Miami (EE.UU.) denunciaron hoy que Bahamas deportó finalmente a Cuba a 24 refugiados que estaban detenidos en ese país, muchos de los cuales habían recibido asilo por parte de Panamá, y tacharon ese hecho de "traición".
Es de una total falta de escrúpulos que el Gobierno de Bahamas haya repatriado hoy a "cubanos refugiados a una tiranía, pese a la oferta de asilo que había recibido de Panamá", denunció en un comunicado el legislador cubano-estadounidense Díaz-Balart, republicano por Florida.
Díaz-Balart criticó duramente a las autoridades de Bahamas por los "golpes y abusos" que han sufrido los indocumentados cubanos detenidos en un centro de inmigración del país caribeño.
Se trata, subrayó el legislador, de una "desgracia" y un "cáncer" que marca el historial de derechos humanos de Bahamas, una nación que "compartirá la culpa de los horrores que afrontarán estos cubanos de regreso en la Cuba totalitaria en manos de los matones de los Castro".
El legislador republicano advirtió que "ni yo ni muchos de mi comunidad olvidaremos nunca la traición despiadada cometida por las autoridades bahamenses contra estos refugiados en busca de libertad".
Panamá había recibido el pasado sábado la solicitud de 19 ciudadanos cubanos para acogerse al estatuto de asilado, una petición que el Gobierno panameño había decidió atender tras examinar las "denuncias de organismos internacionales de derechos humanos, que han alertado sobre el trato que reciben ciudadanos cubanos detenidos en las islas Bahamas", según indicó la Cancillería del país centroamericano.
Pero, finalmente, Bahamas "ha comenzado a deportar a Cuba a 24 cubanos detenidos en un centro de inmigración" en Nassau, la capital, pese a que a algunos de ellos se les había garantizado ya el visado para viajar a Panamá, denunció la organización del exilio Movimiento Democracia.
El final de las movilizaciones del exilio y la huelga de hambre de dos activistas, el anuncio de Panamá de acoger a los refugiados cubanos detenidos en Bahamas y el propio compromiso de las autoridades bahamenses de acabar con los malos tratos a los indocumentados auguraban un final feliz.
Pero todo indica que el Gobierno de Bahamas, según las denuncias, dio marcha atrás en sus acuerdos y comenzó hoy la deportación a Cuba de indocumentados presos en un centro de detención de inmigrantes.
Díaz-Balart mostró este viernes su disposición a "trabajar con el Gobierno de Bahamas y el Departamento de Estado de EE.UU. para encontrar soluciones a los temas de migración que afectan a Bahamas".
El Movimiento Democracia acusó al primer ministro de Bahamas, Pery Christie, de "faltar" a su palabra con la "intención de ocultar que los detenidos habían sido gravemente torturados por un grupo de guardias" del Centro de Detención de Inmigrantes de Nassau.
Uno de los activistas que estuvo en huelga de hambre es Alexis Gómez, quien grabó con un teléfono inteligente las imágenes difundidas en meses pasados por internet en las que se aprecia a un funcionario de un centro de detención de Bahamas "dando patadas a los detenidos".
EFE
El legislador Mario Díaz-Balart y un grupo del exilio cubano en Miami (EE.UU.) denunciaron hoy que Bahamas deportó finalmente a Cuba a 24 refugiados que estaban detenidos en ese país, muchos de los cuales habían recibido asilo por parte de Panamá, y tacharon ese hecho de "traición".
Es de una total falta de escrúpulos que el Gobierno de Bahamas haya repatriado hoy a "cubanos refugiados a una tiranía, pese a la oferta de asilo que había recibido de Panamá", denunció en un comunicado el legislador cubano-estadounidense Díaz-Balart, republicano por Florida.
Díaz-Balart criticó duramente a las autoridades de Bahamas por los "golpes y abusos" que han sufrido los indocumentados cubanos detenidos en un centro de inmigración del país caribeño.
Se trata, subrayó el legislador, de una "desgracia" y un "cáncer" que marca el historial de derechos humanos de Bahamas, una nación que "compartirá la culpa de los horrores que afrontarán estos cubanos de regreso en la Cuba totalitaria en manos de los matones de los Castro".
El legislador republicano advirtió que "ni yo ni muchos de mi comunidad olvidaremos nunca la traición despiadada cometida por las autoridades bahamenses contra estos refugiados en busca de libertad".
Panamá había recibido el pasado sábado la solicitud de 19 ciudadanos cubanos para acogerse al estatuto de asilado, una petición que el Gobierno panameño había decidió atender tras examinar las "denuncias de organismos internacionales de derechos humanos, que han alertado sobre el trato que reciben ciudadanos cubanos detenidos en las islas Bahamas", según indicó la Cancillería del país centroamericano.
Pero, finalmente, Bahamas "ha comenzado a deportar a Cuba a 24 cubanos detenidos en un centro de inmigración" en Nassau, la capital, pese a que a algunos de ellos se les había garantizado ya el visado para viajar a Panamá, denunció la organización del exilio Movimiento Democracia.
El final de las movilizaciones del exilio y la huelga de hambre de dos activistas, el anuncio de Panamá de acoger a los refugiados cubanos detenidos en Bahamas y el propio compromiso de las autoridades bahamenses de acabar con los malos tratos a los indocumentados auguraban un final feliz.
Pero todo indica que el Gobierno de Bahamas, según las denuncias, dio marcha atrás en sus acuerdos y comenzó hoy la deportación a Cuba de indocumentados presos en un centro de detención de inmigrantes.
Díaz-Balart mostró este viernes su disposición a "trabajar con el Gobierno de Bahamas y el Departamento de Estado de EE.UU. para encontrar soluciones a los temas de migración que afectan a Bahamas".
El Movimiento Democracia acusó al primer ministro de Bahamas, Pery Christie, de "faltar" a su palabra con la "intención de ocultar que los detenidos habían sido gravemente torturados por un grupo de guardias" del Centro de Detención de Inmigrantes de Nassau.
Uno de los activistas que estuvo en huelga de hambre es Alexis Gómez, quien grabó con un teléfono inteligente las imágenes difundidas en meses pasados por internet en las que se aprecia a un funcionario de un centro de detención de Bahamas "dando patadas a los detenidos".