A salir

Por: -

A salir

La invitación fue a cenar y bailar, aunque me parece un hombre atractivo, no me "movía el piso", ni es que me iba a tirar a sus pies por una primera vez a salir. No soy tonta, y sabía qué era lo que pretendía: llevarme al matadero, pero me había propuesto ponérselo difícil, se la tenía que ganar y definitivamente no sería al primer intento. Me vestí y maquillé regia y por si las dudas, me puse un panti negro tipo tanga que dejaba ver que tengo un pedazón y mis nalgas protuberantes y muy firmes porque juego fútbol. Soy una hembra correteada por los hombres porque estoy buena, yo lo sé, y me aprovecho de mi ventaja ante los pretendientes. Pero este es el primero que llega tan lejos en varios meses.

La caída

El tipo sabía lo que hacía, me dio de comer y de beber para cuando era medianoche ya estábamos borrachos, y el totón me pedía a gritos un macho, pero aun así, me la aguanté porque no iba a dárselo así de primeras. El “man” no se amedrentó y siguió dándome guaro como quien emborracha a un pavo para asarlo, ya a esas alturas yo estaba perdiendo toda resistencia en el elástico de mi panti. Quería un hombre y tenía uno en mis manos y simplemente me dejé llevar y rompí mi promesa y se la di a la primera.

A la cama

El hombre ya se había dado cuenta de que me tenía a punto de meterme el chuzo y yo lo quería con todas las ganas. Primero me encueró y comenzó a lamerme toda, se concentró en mi parte más vulnerable y me puso a pedir pene a gritos. Y no me hizo esperar mucho, me llenó con un trozo de rabo que es el sueño de toda mujer: largo, muy largo y grueso, muy grueso. Me hizo el amor toda esa madrugada, el “man” no se cansaba ni se le caía. Me hizo venirme 3 veces y cuando se dio cuenta de que ya yo no podía más, entonces, le pedí que dejara de darme rabo, que estaba cansada y que me dolía la tota de tanto comer. Saben lo que hizo el muy desgraciado, me viró y puso de perrito y me penetró por mi virgen chiquito, y saben ¿qué pasó?, comencé a gozar de nuevo porque nunca me habían dado marcha por atrás, y ese fue el primero. Me volví a venir y me dio hasta que se le cayó y él se quedó dormido con medio miembro metido en mí. Me dormí soñando con que lo seguíamos haciendo.

Respuesta

Fue una tremenda noche, nos dejaste a todas babiando de ganas de estar en tus pantis, recibiendo todo ese amor de hombre. Quiero que sepas que no debes sentir ninguna culpa porque yo también habría sucumbido la primera vez ante un pretendiente con las ganas que evidentemente te tenía ese “man”. Ningún hombre se gasta un buen billete si no es porque está caído con la guial y se le para solo de pensarla. Chau.

Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.