Vergüenza

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Vergüenza

Soy un verdadero desastre, mi mujer es una puta que se coge con todo hombre que le pasa por delante. Ella está muy emputada conmigo porque descubrió que tengo el esfínter anal destruido porque de joven tuve un periodo en que me gustaban los manes. Ya eso terminó para mí, pero ella no me perdona que no se lo hubiera dicho y que se diera cuenta de la peor manera, cuando yo la sodomizaba a ella y le pedí que me penetrara con sus dedos.

Respuesta

Ella no debe ser tan dura contigo y deben hacer las paces. Lo pasado pisado, y que te gustaran los nervios de hombres no te condena de por vida. Todos tenemos debilidades. Chau.

No es fácil

No es fácil manejarse y recibir a un hombre grande. Siempre me han gustado los polludos, por eso de que soy una mujer pequeñita, que parezco una niña, por mi tamaño siento mucho placer y tragarme a los hombres así se convierte en mi ratificación de que soy una hembra en todo el sentido de la palabra.

Respuesta

Pues dime de qué careces y te diré de qué alardeas. Necesitas ratificarte como mujer, así que es cierto lo que dices, que buscas compensar tu falta de tamaño demostrando que eres una hembra muy capaz de tragarte a un supermacho. Debes madurar e ir dejando atrás esos pensamientos y complejos. Muchas veces nosotras somos nuestra peor crítica. Comer grandes o chicos no te hace ser más mujer porque nadie es más ni menos que nadie. Chau.

Me siento sucia

Me dejé llevar por la lujuria en una fiesta que terminó en bacanal y me fui a la cama con varios manes. Las otras guiales se corrieron, parece que no estaban tan borrachas como yo, y terminé sola con esos manes que me dieron yarda por kilómetros. Me pasé una semana que no me podía sentar sin que me doliera y no podía ni ir al baño a hacer mis necesidades porque me dolía y ardía. Pese a eso, quedé encantada y quiero repetir la experiencia todas las veces que pueda, pero esta vez me voy a llevar a varias amigas mías que no niegan candela como yo.

Respuesta

En la vida no podemos dejarnos llevar por nuestra sensualidad y lujuria porque terminamos siendo peor que animales y cometemos actos que deberían avergonzarnos. Pero en estos tiempos modernos, las mismas personas son esclavizadas por su dependencia al sexo vulgar y salvaje. Los seres humanos también somos capaces de ser sublimes y finos haciendo el amor sin ser vulgares. Chau.

No lo entiendo

Por años he sido una mujer fiel a mi esposo, nunca lo había quemado, pero lo descubrí comiéndose a la doméstica, una mujer blanca centroamericana. No la culpo a ella porque está sola en este país y está necesitada. Pero el acto de mi marido fue bochornoso y me dolió mucho porque alcancé a ver cómo la poseía y penetraba con pasión, como me hacía a mí cuando éramos jóvenes. Creo que eso fue lo que más me dolió, cómo la devoraba sin darse cuenta de que me había regresado del trabajo porque se me habían quedado mis documentos.

Respuesta

Quienes más nos hacen daño son las personas que más amamos. Tú tenías a tu marido en un pedestal falso, pues es un perro sucio que no respetó tu hogar. No obstante, ahora deben recoger los pedazos de su amor y deben tratar de salvar su matrimonio si es que se puede. Nunca lo perdonarás ni olvidarás lo que te hizo, pero puedes vivir con eso. Chau.

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