El lío fue por plata
¡Qué revulú! El cuento de la reina fugitiva sigue dando que hablar. Y es que los rumores de un supuesto robo van y vienen. En
¡Qué revulú! El cuento de la reina fugitiva sigue dando que hablar. Y es que los rumores de un supuesto robo van y vienen.
En primera instancia se dio a conocer que Bárbara McDonald, reina de Calle Arriba de La Villa, no aguantó el tren de pullas que le tenía la Calle Abajo, por eso una vez bajó de su carroza la noche del sábado, voló con su mamá. Otros rumores expresaban que todo el Carnaval de Bárbara lo pagó su papá, incluyendo carrozas, trajes y pirotecnia, por lo que el “tamal” es otro.
La última versión que ha salido a la luz, según la página web cocoas.net, es que el trepaquesube se formó por un supuesto patrocinio de 10,000 dólares que se hizo a escondidas de la reina y su familia, y que fue recibido por los organizadores de la tuna.
La nota añade que el sábado llegaron representantes de una empresa de telefonía celular para preguntarle a la madre de la chica dónde ponían sus carteles en el carruaje. La madre atónita les dijo que en ningún lugar porque ellos no habían recibido apoyo de absolutamente nadie, pero la empresa le notificó que se había pagado $10,000 dólares a la tuna como patrocinio.
Al ver esto, la señora fue directamente a reclamarle a los encargados de dicha tuna, quienes supuestamente le respondieron que la publicidad había que ponerla sí o sí, o la demandarían por incumplimiento de contrato, a lo que les respondió que eran ellos los que habían incumplido el contrato al hacer negocios a sus espaldas, y no reportar que les dieron dinero para apoyar a su hija.
Según información que han brindado allegados a Bárbara, la chica se fue al extranjero, por ello no ha dado la cara. Al llamarla al celular, contesta, pero una vez los medios se identifican, cierra la llamada y apaga el celular.
También se trató de contactar a la presidenta de la tuna, Graciela de Bosquez, pero esta también tiene el teléfono móvil apagado.