Golazo - 24/3/14 - 10:39 AM
Chapman llegó a darle ánimos a sus compañeros de los Rojos
El cerrador estelar cubano Aroldis Chapman, llegó al campo de primavera de los Rojos de Cincinnati cuatro días después de haber sido operado tras recibir el golpe de una pelota de línea cuando estaba en el montículo.
EE.UU. / EFE.
El cerrador estelar cubano Aroldis Chapman, llegó al campo de primavera de los Rojos de Cincinnati cuatro días después de haber sido operado tras recibir el golpe de una pelota de línea cuando estaba en el montículo.
Chapman, a pesar de mostrar los efectos de la intervención quirúrgica en sus ojos, llegó sonriente y animó a sus compañeros tras confirmarle que se encontraba mucho mejor y más optimista que nunca de volver pronto al campo de juego.
"Me siento mejor de lo que esperaba", declaró el cerrador zurdo cubano. Chapman llevaba puesto un gorro, que le cubría los puntos de sutura que recibió tras completarse la cirugía.
Chapman, de 26 años, tuvo que pasar por el quirófano el pasado jueves tras sufrir la fractura de un hueso encima del ojo izquierdo, luego que en la noche previa fue alcanzado por el batazo del receptor venezolano Salvador Pérez de los Reales.
El relevista zurdo cubano admitió que supo de inmediato que saldría bien, pese al dolor y que también la recuperación será más rápido de lo que se esperaba.
Chapman admitió lo sucedido en el diamante hasta que le informaron que podría estar un par de meses sin lanzar.
"Eso me puso bien mal y tengo que reconocerlo", subrayó Chapman. "No poder ayudar al equipo desde el inicio de la nueva temporada realmente me afectó".
Ahora el cerrador estelar cubano tendrá que seguir un programa de ejercicios cardiovasculares y lanzar desde terreno fijo, lo cual debe abarcar entre ocho y 10 días.
Se espera que Chapman esté de baja entre seis y ochos semanas, que podrían ser menos de acuerdo a como evolucione durante todo el proceso de recuperación.
Chapman reconoció sentirse abrumado por todas las expresiones de aliento y solidaridad que recibió de sus compañeros, rivales, otros peloteros cubanos que ya están en Estados Unidos y gente de todas las partes del mundo.
"Me alegraron las visitas. Todos mis compañeros vinieron a verme, todos los jugadores cubanos en la zona y eso fue algo muy especial para mi", subrayó Chapman.
El cerrador estelar cubano Aroldis Chapman, llegó al campo de primavera de los Rojos de Cincinnati cuatro días después de haber sido operado tras recibir el golpe de una pelota de línea cuando estaba en el montículo.
Chapman, a pesar de mostrar los efectos de la intervención quirúrgica en sus ojos, llegó sonriente y animó a sus compañeros tras confirmarle que se encontraba mucho mejor y más optimista que nunca de volver pronto al campo de juego.
"Me siento mejor de lo que esperaba", declaró el cerrador zurdo cubano. Chapman llevaba puesto un gorro, que le cubría los puntos de sutura que recibió tras completarse la cirugía.
Chapman, de 26 años, tuvo que pasar por el quirófano el pasado jueves tras sufrir la fractura de un hueso encima del ojo izquierdo, luego que en la noche previa fue alcanzado por el batazo del receptor venezolano Salvador Pérez de los Reales.
El relevista zurdo cubano admitió que supo de inmediato que saldría bien, pese al dolor y que también la recuperación será más rápido de lo que se esperaba.
Chapman admitió lo sucedido en el diamante hasta que le informaron que podría estar un par de meses sin lanzar.
"Eso me puso bien mal y tengo que reconocerlo", subrayó Chapman. "No poder ayudar al equipo desde el inicio de la nueva temporada realmente me afectó".
Ahora el cerrador estelar cubano tendrá que seguir un programa de ejercicios cardiovasculares y lanzar desde terreno fijo, lo cual debe abarcar entre ocho y 10 días.
Se espera que Chapman esté de baja entre seis y ochos semanas, que podrían ser menos de acuerdo a como evolucione durante todo el proceso de recuperación.
Chapman reconoció sentirse abrumado por todas las expresiones de aliento y solidaridad que recibió de sus compañeros, rivales, otros peloteros cubanos que ya están en Estados Unidos y gente de todas las partes del mundo.
"Me alegraron las visitas. Todos mis compañeros vinieron a verme, todos los jugadores cubanos en la zona y eso fue algo muy especial para mi", subrayó Chapman.