Chris Froome no se confía
"Ya solo me quedan 125 kilómetros, será difícil perder 5 minutos, pero hay que estar atento", aseguró el británico Chris Froome, que comienza a ver, vestido de
"Ya solo me quedan 125 kilómetros, será difícil perder 5 minutos, pero hay que estar atento", aseguró el británico Chris Froome, que comienza a ver, vestido de amarillo, la torre Eiffel en el horizonte.
La superioridad del ciclista del Sky en el Tour ha relegado el interés de la ronda gala a un duelo por los otros dos puestos del podio de París, para los que hay cuatro candidatos en un margen de 47 segundos.
El británico asiste a esa pelea como un convidado de lujo, pero sin que le afecte directamente. Asentado en su ventaja, ve cómo pasan los kilómetros y se mantiene su renta, cuando no crece, sin que ninguno de sus rivales potenciales haya logrado crearle problemas en ninguno de los terrenos.
Tiene 5.11 de ventaja sobre el español Alberto Contador y 5.35 frente al colombiano Nairo Quintana, los dos mejor situados para acompañarle en el podio, mientras que el checo Roman Kreuziger está a 5.44 y el también español Joaquim "Purito" Rodríguez a 5.58.
Tras dos semanas en las que el corredor británico se ha dedicado a enfriar la euforia que surgía de sus gestas en la carretera, al cruzar la meta del Grand-Bornand pareció dejarse llevar por la ilusión: "Será difícil para mis adversarios atraparme".
Froome superó ayer una etapa complicada, con dos puertos de categoría especial y otros dos de primera, sin recibir golpes contundentes. Solo el español Rodríguez lo intentó en el último puerto, pero el suyo parecía más un ataque destinado a meterse en el podio que una ofensiva contra el líder. Al británico nacido en Kenia ya solo le quedan los 125 kilómetros que unirán hoy Annecy con el puerto de Semnoz, una cima inédita, desconocida, de categoría especial, 10,7 kilómetros de ascenso al 8,5 % de desnivel. La etapa de ayer fue ganada por el portugués Rui Alberto Costa (Movistar).