Escándalos
La Copa América es un evento disputado, en el que aflora el antagonismo histórico de naciones de un continente que es un gigantesco triángulo adornado por distintos océanos, caudalosos ríos y los Andes, altas montañas, las más largas del mundo.
Pero han sucedido escándalos que han agregado picante a las noticias del torneo.
Uno de estos es ver a Brasil eliminado en cuartos de final, por lo que en ese país se habla de “vergüenza nacional”. Se pide la cabeza del técnico Dunga y que antes de las eliminatorias comience un nuevo ciclo, que se relacione con el verdadero atrevimiento de los atacantes brasileños.
La regla brasileña siempre fue… yo anoto más goles que tú. Eso desapareció. Los pateadores de penales de los verdeamarillos dieron lástima. Hubo uno que casi no llega al gol.
Thiago Silva, el mismo que lloró y lloró en el Mundial, se suicidó en la Copa cuando cometió una mano sin motivo ni razón. Escandalosa su actuación. Yo creo que no jugará más en su selección
Escándalo lo de Chile y Uruguay. El caso de Jara, un defensor obsesionado con las partes nobles de sus rivales. Gracias a un dedo en el cu…, eliminó a Cavani, el delantero más peligroso de los celestes. Pero lo que no vieron cuatro árbitros fue denunciado por la televisión.
Los uruguayos tuvieron que denunciar a la Conmebol por escrito la agresión, pero antes tuvieron que pensarlo bien, los chilenos amenazaron que si la cosa es “sapeando”, ellos también loharían reportando que varios uruguayos vapulearon al ayudante de línea cuando la expulsión del defensa Fusile.
Al final no les importó y evidenciaron al chileno, que fue castigado con 3 partidos. La última noticia es que le rebajaron la pena a solo dos.
Es una vergüenza y que Conmebol designe al “arbitrillo” brasileño Ricci, protagonista del pleque pleque, para que dirija Argentina y Paraguay, es como premiarlo.
Todo esto ha hecho olvidar la borrachera del chileno Vidal, que se estrelló en su Ferrari. O del barullo de Neymar y el colombiano Bacca. No termina la Copa, los dirigentes de Conmebol no aparecen, se esconden del FBI. Ojalá que estas semifinales nos hagan hablar de goles y vibrantes partidos.