Golazo - 18/11/13 - 10:27 AM
Francia busca una hazaña nunca antes vista en repechaje
Francia tendrá que remontar mañana el 2-0 en contra encajado ante Ucrania para estar en Brasil 2014, gesta que ningún equipo ha logrado hasta ahora en la repesca, donde le espera un rival que quiere consumar la sorpresa y clasificarse para el segundo Mundial de su historia.
París / EFE.
Francia tendrá que remontar mañana el 2-0 en contra encajado ante Ucrania para estar en Brasil 2014, gesta que ningún equipo ha logrado hasta ahora en la repesca, donde le espera un rival que quiere consumar la sorpresa y clasificarse para el segundo Mundial de su historia.
El equipo que dirige Didier Deschamps se ha conjurado para la cita tras el desastroso resultado de la ida en Kiev, donde Ucrania encadenó su partido número once sin perder y presentó un muro defensivo y un contraataque más eficaz que el control futbolístico francés.
"Francia se llevó una bofetada. Hubo un equipo que jugó un partido de alto nivel. Nosotros jugamos un partido que, diría, parecía más un encuentro ordinario. Enfrente teníamos a un equipo que puso carácter, compromiso", dijo Deschamps en la concentración gala en Clairfontaine, junto a París.
El seleccionador, campeón del mundo y de Europa como jugador, cree en las posibilidades de los suyos, pero piensa que "el partido debe ser total en todos los apartados del juego".
Francia, que pudo superar a España en la liguilla, terminar primera de grupo y ahorrarse una eliminatoria a vida o muerte, acabó en la repesca, abundando en el desapego de su público, desencantado a golpe de escándalos extradeportivos, de un rendimiento modesto y de la indolencia que transmiten algunas de sus estrellas.
Y lo que sobre el papel debía ser un lance asequible para un equipo con talentos como Franck Ribéry, firme candidato al Balón de Oro, Karim Benzema, Samir Nasri o Patrice Evra, se convirtió en una pesadilla que despierta fantasmas del pasado.
Francia tendrá que remontar mañana el 2-0 en contra encajado ante Ucrania para estar en Brasil 2014, gesta que ningún equipo ha logrado hasta ahora en la repesca, donde le espera un rival que quiere consumar la sorpresa y clasificarse para el segundo Mundial de su historia.
El equipo que dirige Didier Deschamps se ha conjurado para la cita tras el desastroso resultado de la ida en Kiev, donde Ucrania encadenó su partido número once sin perder y presentó un muro defensivo y un contraataque más eficaz que el control futbolístico francés.
"Francia se llevó una bofetada. Hubo un equipo que jugó un partido de alto nivel. Nosotros jugamos un partido que, diría, parecía más un encuentro ordinario. Enfrente teníamos a un equipo que puso carácter, compromiso", dijo Deschamps en la concentración gala en Clairfontaine, junto a París.
El seleccionador, campeón del mundo y de Europa como jugador, cree en las posibilidades de los suyos, pero piensa que "el partido debe ser total en todos los apartados del juego".
Francia, que pudo superar a España en la liguilla, terminar primera de grupo y ahorrarse una eliminatoria a vida o muerte, acabó en la repesca, abundando en el desapego de su público, desencantado a golpe de escándalos extradeportivos, de un rendimiento modesto y de la indolencia que transmiten algunas de sus estrellas.
Y lo que sobre el papel debía ser un lance asequible para un equipo con talentos como Franck Ribéry, firme candidato al Balón de Oro, Karim Benzema, Samir Nasri o Patrice Evra, se convirtió en una pesadilla que despierta fantasmas del pasado.